1. De la tradición a los registros oficiales
Hace muchos años, como a muchos niños en las familias Castelazo, me contaron esta versión del origen de la familia: "En la época de la colonia, llegaron a México dos hermanos italianos, eran expertos mineros, uno se instaló en Hidalgo y el otro en Guanajuato. Todos los Castelazo en México somos descendientes de esos dos hermanos."
La historia tradicional se empezó a hacer más precisa para mí cuando hace unos 20 años, mi primo, Agustín García Castelazo, me regaló una copia del árbol genealógico que había heredado de nuestro abuelo, Constantino Castelazo Vergara. Años después, en la última Convención Castelazo, que tuvo lugar en Guanajuato, en 2006, se distribuyó un árbol genealógico casi idéntico al que yo tenía. Aparentemente, la fuente inicial había sido el recuerdo o los registros que tenían algunos prominentes miembros de la familia como Juan Bautista Castelazo Alamán por parte de los Castelazo de Guanajuato, así como Manuel Castelazo Fuentes y Constantino Castelazo Vergara por parte de los de Hidalgo.
Este árbol genealógico tenía como miembro más antiguo a Rodrigo Castelazo, el bisabuelo de mi abuelo, e indicaba que había tenido dos matrimonios, uno con María Romero y el otro con María Rita Díaz. Los Castelazo de Hidalgo descendían de María Romero y los de Guanajuato de María Rita Díaz. Esta versión daba una explicación alternativa al origen de las dos ramas de la familia: ya no eran dos hermanos sino dos matrimonios del Castelazo original. Aunque ya no estaba muy lejos de la verdad, faltaba una corrección muy importante y muchos detalles finos para llegar al conocimiento que tenemos actualmente.
Poco después de la Convención de 2006 inicié una versión en línea del árbol genealógico, en un sitio que en 2010 fue adquirido por MyHeritage.com. A través de MyHeritage.com entré en contacto con Patricia Haro Castelazo, aficionada a la genealogía de la rama de Guanajuato, que también mantiene su árbol en el mismo sitio y que me enseñó los pininos de la investigación genealógica. Una de las lecciones más importantes que aprendí de ella es que no debemos creer todo lo que se transmite por tradición hasta encontrar documentos que permitan comprobarla.
Paty me orientó para iniciar mi búsqueda de registros de iglesias, primero en el Archivo General de la Nación y después en https://familysearch.org, el sitio creado por la Iglesia de los Santos de los Últimos Días (los Mormones) en el cual está disponible una gran cantidad de información digitalizada, tanto de las iglesias como de los registros civiles de muchos países del mundo.
Paty ya me llevaba mucha ventaja en la verificación del árbol genealógico tradicional por medio de registros de iglesias y me hizo notar que existían datos de hijos de Rodrigo Castelazo con María Rita Díaz y con una tal Josefa Badillo, pero ninguno con María Romero. Hice mi propia búsqueda y encontré las actas de bautismo de todos los supuestos hijos de Rodrigo Castelazo y María Romero que aparecían en el árbol genealógico, y en todas encontré que en realidad eran hijos de Josefa Badillo. Finalmente, la identidad de la primera esposa de Rodrigo Castelazo quedó confirmada con el acta del matrimonio entre Rodrigo y Josefa, realizado en Tula, Hidalgo, el 7 de enero de 1794. (ver también el registro de la Información Matrimonial, que contiene más detalles).
Llegué a la conclusión de que el nombre de María Romero fue una confusión o una ilusión creada por los parientes que iniciaron el árbol, posiblemente por la relación que tuvo Rodrigo Castelazo con Don Pedro Romero de Terreros Trebuesto y Dávalos, Tercer Conde de Regla. Ahora sabemos que Don Rodrigo fue ciertamente administrador general de las minas del Conde pero, para desilusión de muchos, no hay registros de que alguna vez haya llegado a emparentar con él.
Desde 2010 he encontrado y descargado de familysearch.org más de 600 actas de bautismo, matrimonio y defunción, con las cuales he podido construir una genealogía aceptablemente confiable de la familia Castelazo, desde finales del siglo XVIII hasta principios del siglo XX. Hay en el árbol información detallada más reciente para algunas de las ramas más cercanas a mi familia inmediata y la de Paty Haro, pero seguramente faltan muchos miembros pues los registros en línea de las iglesias terminan generalmente en la década de 1950. Las actas de la rama Castelazo Badillo (descendientes de la primera esposa de Rodrigo) se pueden consultar en Actas Castelazo Badillo y las de la rama Castelazo Díaz (descendientes de la segunda esposa de Rodrigo) en Actas Castelazo Díaz
La información que se encuentra en las actas varía con las épocas y las iglesias o registros civiles. Hasta finales del siglo XIX las iglesias mantenían libros separados para "españoles" y para indios y castas. Ocasionalmente los registros están mezclados pero en todos los casos se indicaba si el niño bautizado o los contrayentes en un matrimonio eran "españoles", "indios", "mestizos" o "mulatos", entre otros. Para los curas de esa época cualquier persona de raza europea era "española". Es curioso encontrar en la iglesia de Huasca actas de bautismo de hijos de padres nacidos en Inglaterra que se registran como "españoles". A veces el nivel de detalle variaba con el nivel social de la familia. Para algunos indios solamente se registraba el nombre de pila de los padres, mientras que para las familias influyentes anotaban incluso el nombre y los apellidos de los abuelos y se referían a los padres como "Don" y "Doña".
Los registros civiles fueron establecidos a partir de la década de 1860 y ofrecen información más completa y estandarizada. Normalmente se incluyen los nombres y apellidos de los padres, sus lugares de nacimiento y de residencia, así como sus ocupaciones.
No he encontrado relatos de los detalles de las vidas privadas de nuestros ancestros que vivieron hace 200 años, pero hay mucho que podemos aprender de las fechas y lugares de nacimiento, el número de hijos y consortes o las causas y edades de muerte. En este blog presentaré algunas de esas historias y compartiré las hipótesis que razonablemente podemos crear a partir de los datos fríos de los registros.
Si alguien desea conocer el árbol genealógico que tengo en MyHeritage.com me puede solicitar una invitación a icastes2000@yahoo.com.
La historia tradicional se empezó a hacer más precisa para mí cuando hace unos 20 años, mi primo, Agustín García Castelazo, me regaló una copia del árbol genealógico que había heredado de nuestro abuelo, Constantino Castelazo Vergara. Años después, en la última Convención Castelazo, que tuvo lugar en Guanajuato, en 2006, se distribuyó un árbol genealógico casi idéntico al que yo tenía. Aparentemente, la fuente inicial había sido el recuerdo o los registros que tenían algunos prominentes miembros de la familia como Juan Bautista Castelazo Alamán por parte de los Castelazo de Guanajuato, así como Manuel Castelazo Fuentes y Constantino Castelazo Vergara por parte de los de Hidalgo.
Este árbol genealógico tenía como miembro más antiguo a Rodrigo Castelazo, el bisabuelo de mi abuelo, e indicaba que había tenido dos matrimonios, uno con María Romero y el otro con María Rita Díaz. Los Castelazo de Hidalgo descendían de María Romero y los de Guanajuato de María Rita Díaz. Esta versión daba una explicación alternativa al origen de las dos ramas de la familia: ya no eran dos hermanos sino dos matrimonios del Castelazo original. Aunque ya no estaba muy lejos de la verdad, faltaba una corrección muy importante y muchos detalles finos para llegar al conocimiento que tenemos actualmente.
Poco después de la Convención de 2006 inicié una versión en línea del árbol genealógico, en un sitio que en 2010 fue adquirido por MyHeritage.com. A través de MyHeritage.com entré en contacto con Patricia Haro Castelazo, aficionada a la genealogía de la rama de Guanajuato, que también mantiene su árbol en el mismo sitio y que me enseñó los pininos de la investigación genealógica. Una de las lecciones más importantes que aprendí de ella es que no debemos creer todo lo que se transmite por tradición hasta encontrar documentos que permitan comprobarla.
Paty me orientó para iniciar mi búsqueda de registros de iglesias, primero en el Archivo General de la Nación y después en https://familysearch.org, el sitio creado por la Iglesia de los Santos de los Últimos Días (los Mormones) en el cual está disponible una gran cantidad de información digitalizada, tanto de las iglesias como de los registros civiles de muchos países del mundo.
Paty ya me llevaba mucha ventaja en la verificación del árbol genealógico tradicional por medio de registros de iglesias y me hizo notar que existían datos de hijos de Rodrigo Castelazo con María Rita Díaz y con una tal Josefa Badillo, pero ninguno con María Romero. Hice mi propia búsqueda y encontré las actas de bautismo de todos los supuestos hijos de Rodrigo Castelazo y María Romero que aparecían en el árbol genealógico, y en todas encontré que en realidad eran hijos de Josefa Badillo. Finalmente, la identidad de la primera esposa de Rodrigo Castelazo quedó confirmada con el acta del matrimonio entre Rodrigo y Josefa, realizado en Tula, Hidalgo, el 7 de enero de 1794. (ver también el registro de la Información Matrimonial, que contiene más detalles).
Llegué a la conclusión de que el nombre de María Romero fue una confusión o una ilusión creada por los parientes que iniciaron el árbol, posiblemente por la relación que tuvo Rodrigo Castelazo con Don Pedro Romero de Terreros Trebuesto y Dávalos, Tercer Conde de Regla. Ahora sabemos que Don Rodrigo fue ciertamente administrador general de las minas del Conde pero, para desilusión de muchos, no hay registros de que alguna vez haya llegado a emparentar con él.
Desde 2010 he encontrado y descargado de familysearch.org más de 600 actas de bautismo, matrimonio y defunción, con las cuales he podido construir una genealogía aceptablemente confiable de la familia Castelazo, desde finales del siglo XVIII hasta principios del siglo XX. Hay en el árbol información detallada más reciente para algunas de las ramas más cercanas a mi familia inmediata y la de Paty Haro, pero seguramente faltan muchos miembros pues los registros en línea de las iglesias terminan generalmente en la década de 1950. Las actas de la rama Castelazo Badillo (descendientes de la primera esposa de Rodrigo) se pueden consultar en Actas Castelazo Badillo y las de la rama Castelazo Díaz (descendientes de la segunda esposa de Rodrigo) en Actas Castelazo Díaz
La información que se encuentra en las actas varía con las épocas y las iglesias o registros civiles. Hasta finales del siglo XIX las iglesias mantenían libros separados para "españoles" y para indios y castas. Ocasionalmente los registros están mezclados pero en todos los casos se indicaba si el niño bautizado o los contrayentes en un matrimonio eran "españoles", "indios", "mestizos" o "mulatos", entre otros. Para los curas de esa época cualquier persona de raza europea era "española". Es curioso encontrar en la iglesia de Huasca actas de bautismo de hijos de padres nacidos en Inglaterra que se registran como "españoles". A veces el nivel de detalle variaba con el nivel social de la familia. Para algunos indios solamente se registraba el nombre de pila de los padres, mientras que para las familias influyentes anotaban incluso el nombre y los apellidos de los abuelos y se referían a los padres como "Don" y "Doña".
Los registros civiles fueron establecidos a partir de la década de 1860 y ofrecen información más completa y estandarizada. Normalmente se incluyen los nombres y apellidos de los padres, sus lugares de nacimiento y de residencia, así como sus ocupaciones.
No he encontrado relatos de los detalles de las vidas privadas de nuestros ancestros que vivieron hace 200 años, pero hay mucho que podemos aprender de las fechas y lugares de nacimiento, el número de hijos y consortes o las causas y edades de muerte. En este blog presentaré algunas de esas historias y compartiré las hipótesis que razonablemente podemos crear a partir de los datos fríos de los registros.
Si alguien desea conocer el árbol genealógico que tengo en MyHeritage.com me puede solicitar una invitación a icastes2000@yahoo.com.
Comentarios
Publicar un comentario