6. La llegada a Guanajuato

La historia de la rama de Guanajuato en la tradición de la familia la ligaba con uno de los dos míticos hermanos italianos que habrían llegado a México hace muchos, muchos años. Los registros nos han aclarado que no había tales hermanos sino que se trataba de los descendientes de cada una de las dos esposas de Rodrigo Castelazo, aunque, curiosamente, durante la vida de éste no hay ningún dato que relacione a nuestro patriarca con el estado de Guanajuato.

El primer registro que tengo de la relación con Guanajuato está en el acta de matrimonio de Pedro, el cuarto hijo de los Castelazo Díaz, que en enero de 1851 se casa en esa ciudad y declara que lleva 7 años viviendo ahí, es decir, desde 1844. Juan Bautista, el hijo  número dos de ese matrimonio, aparentemente llegó junto con su hermano pues en su acta de matrimonio de febrero de 1860 declara que ha vivido en Guanajuato 16 años: nuevamente la resta nos lleva a 1844. Finalmente, también de acuerdo a los datos de su acta de matrimonio, en 1846 llega Agustín, el primogénito del matrimonio de Rodrigo con Rita Díaz. No tengo datos de la vida adulta de Ramón Luis ni de Ramón Roque, pero no se descarta la posibilidad de que también se reunieran con sus hermanos en esa rica ciudad colonial.

¿Por qué se habrían mudado Pedro y Juan Bautista a Guanajuato? Este acontecimiento fue tan decisivo en la historia de esa rama de la familia como lo fue la decisión de Rodrigo Castelazo de mudarse de Tlalpujahua a Tula. Los primeros dos hermanos se establecieron en Guanajuato cuatro años después de la muerte de su padre pero hay indicios de que su madre aún vivía en Huasca. En efecto, en 1848 murió en ese pueblo su hermano José Antonio de "demencia" y no nos imaginamos que Rita Díaz abandonaría a un hijo que sufría una enfermedad mental. No tengo la fecha de defunción de Rita Díaz pero en 1851 Pedro declara en su boda que su madre vive, mientras que en la de Juan Bautista, en 1860, se declara que ha fallecido.

Solo podemos especular que, dada la tradición de la familia y la historia de Guanajuato, el contacto podría haber tenido alguna relación con sus negocios en la minería, que fue también una de nuestras hipótesis cuando comentábamos el traslado de Rodrigo Castelazo de Tlalpujahua a Tula. Mientras tanto, de los ocho hijos Castelazo Badillo, hay registros de que en 1844 seis ya estaban casados, tenían hijos y seguían viviendo en Huasca. De manera que esta migración parece haber sido un fenómeno exclusivo de los Castelazo Díaz.

Es interesante preguntarse por qué el cambio solo lo realizaron los hijos de Rita Díaz y no los de Josefa Badillo. Es posible que se haya presentado alguna atractiva oportunidad de trabajo o de negocio en un momento en que los Castelazo Díaz todavía estaban en edad para aprovecharla, mientras que los Castelazo Badillo ya tenían su vida hecha en Hidalgo. De cualquier manera, como veremos en el siguiente blog y, por lo menos para Juan Bautista, este cambio de residencia fue la mejor decisión de su vida.

Comentarios

Entradas populares de este blog

3. Los Castelazo ¿venimos de Italia?

7. Juan Bautista Castelazo Díaz

5. José Rodrigo Castelazo Piña (2)